Buscar este blog

miércoles, 12 de enero de 2011

Haití llora como hace un año


Un año después del terremoto de Haití, qué ha pasado?
Los haitianos siguen igual y peor que hace un año y la vida, lejos de ese pequeño país, ha seguido su curso normal, a pesar de la pobreza, las muertes, el hambre, el cólera; la vida debe seguir  y si las promesas que hicimos al pueblo de Haití se cumplieron o no, poco importa porque hay que hacer las compras de navidad, hay que planear las vacaciones, hay que asistir al funeral de las víctimas de Tucson, hay que comprar en las rebajas de enero, hay … hay… hay tanto por hacer y no conocemos a tantos haitianos que no o importa si se siguen muriendo .

Lo cierto es que Haití y su terremoto fueron una oportunidad para que el mundo capitalista y con dinero se organizara y asumiera la responsabilidad social y civil con una de las poblaciones más pobres del mundo; fue la oportunidad de rediseñar un país e intentar construir una estructura social con oportunidades para todos, pero seamos sinceros, a quién le interesaría hacer de un país como Haití, un lugar modelo donde todos puedan tener la oportunidad de una vida digna, un hogar sano y un trabajo rentable. En realidad es más fácil mantener a los haitianos en la pobreza y mejor aún si podemos llevarles enfermedades como el cólera que se lleve más vidas.

Hace un año Haití no era un paraíso, pero seguro que no era el caos que es ahora; tan triste es la situación que muchos espectadores desprevenidos prefieren cambiar el canal de la tele cuando se muestran imágenes relacionadas con el terremoto y sus muertos. De todas maneras,  hace un año, ese espectador desprevenido, envió las ayudas que su bolsillo y conciencia le permitieron, el resto es responsabilidad de las ONG’s y fundaciones encargadas de la reconstrucción social y física del país.

Pero sòlo por curiosidad me preguntaba qué sucedió cuando celebramos el primer aniversario de la caída de las torres gemelas? Reinaba aùn el caos como en Haitì? Claro! Nueva York no es igual que Puerto Prìncipe, no tiene e mismo estatus social ni mucho menos el mismo fondo económico; tal vez la cuestión es el precio de las víctimas, como me decía alguien hoy, no tiene el mismo precio un muerto de wall street que un muerto de Haitì.

No hay comentarios: